El primer proyecto de la firma de Norman Foster en Chile se centra en la renovación y la transformación de una fábrica textil de mediados del siglo XX, situada en el corazón de Santiago, que formará parte de un desarrollo urbano de uso mixto. El

se extiende a una parcela adyacente, ubicada en la esquina noroeste de la fábrica, para construir 550 viviendas, bulevares arbolados y locales comerciales. Alrededor de una plaza central octogonal se disponen cuatro bloques residenciales de ocho plantas. La madera es el material principal que se utilizará en la nueva construcción. Con la mitad del edificio industrial ocupado actualmente por un centro comercial, la fábrica cuenta con una distintiva cubierta abovedada de hormigón, característica de las construcciones industriales de la época, con aperturas que permiten el acceso de luz natural al interior. El proyecto introduce un paseo peatonal protegido a través del eje central del edificio.