El proyecto para la construcción de un nuevo centro de estudiantes en el University College de Cork propone la renovación de uno de los edificios históricos del campus para incrementar la superficie de servicios para los alumnos en casi cuatro mil metros cuadrados. El edificio existente, llamado Windle Medical Building, data de 1850 y es uno de los más antiguos de la universidad; sin embargo, ha perdido significancia con el tiempo, al quedar rodeado por una serie de ampliaciones y por la transformación de las zonas verdes colindantes en áreas de aparcamiento. El proyecto parte de una estrategia de reparación de este ámbito para convertirlo en el nuevo centro de acción de la universidad: se abren rutas alternativas de comunicación con el resto del campus, se libera la construcción original de las adiciones, y se recupera el paisajismo del entorno para integrar nuevas zonas verdes en el programa para los estudiantes. La fachada este del edificio preexistente queda libre, abierta hacia un jardín donde el proyecto plantea la posibilidad de construir un salón de actos soterrado. La fachada opuesta, por su parte, se completa con un nuevo podio curvilíneo de dos alturas, sobre el que se añade un sobrio elemento vertical de hormigón y madera, que contrasta con la fachada de piedra original y otorga una imagen más moderna al centro.
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