Área: 298m2
Año:2020
Fotografías: Cobaleda & García Arquitectos.
Proveedores: DeTarima, Weber, Cortizo, Inalco, Jung.
El proyecto, emplazado en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, parte de dos premisas iniciales:
Por un lado, la parcela cuenta con un gran desnivel, que se resuelve mediante la división del espacio exterior en dos alturas. La cota inferior, coincidente con la planta bajo rasante del edificio y contiene la zona de baño con la piscina; mientras que la cota superior, con acceso directo desde el salón, la zona más pública. Ambas comunicadas mediante una escalera exterior, que nos permite el aprovechamiento bajo la misma para la ubicación de la depuradora.
Por el otro lado, el proyecto responde a un contexto residencial de geometría simple, al que se adapta con una composición en planta que parte de la aparición de quiebros y diagonales que priorizan la orientación de las distintas estancias y permiten la materialización de terrazas y balcones, lo que nos permiten disfrutar de las vistas y maximizar el aprovechamiento del espacio exterior.
En cuanto a su volumetría el edificio busca la pureza en sus líneas, que se ve intensificada en la composición de su fachada mediante la utilización del blanco con una fina red de líneas negras que conectan los huecos reforzando su disposición. Este color contrasta notablemente con el aplacado utilizado en semejanza al acero corten que se aplica en el plano dónde se sitúa el acceso al edificio, integrando en el mismo la puerta principal.
A su vez, dicho aplacado se aplica también en la valla exterior, que se quiebra en ambos accesos, tanto peatonal cómo rodado, para remarcar su ubicación y continuar con el juego de quiebros en los que se basa la arquitectura del proyecto.
En el interior, el uso de colores claros contrasta con la utilización de materiales puros como la madera o el hormigón visto, enriqueciendo visualmente las estancias y creando una experiencia sensorial en el usuario.
En cuánto a niveles programáticos la intención del proyecto fue crear un esquema funcional, adaptado a la vida contemporánea, con espacios amplios y grandes ventanales, manteniendo siempre las necesidades del cliente y creando un equilibrio entre función y forma.
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