Arquitecto:Ingenhoven Architects
Tipología:Estación
Ciudad:Stuttgart
País:Alemania
Fotógrafo:Hans Georg Esch Achim Birnbaum
Como muchas otras ciudades europeas a partir del siglo XIX, con los años de apogeo del ferrocarril, Stuttgart creció en torno a su estación central. Con el centro de la ciudad prácticamente colmatado, hoy las vías se han convertido en una barrera entre los distritos Este y Norte, dificultando su desarrollo urbano. En 1997 la propuesta del estudio fundado por Christoph Ingenhoven resultó ganadora del concurso internacional, dentro del plan de renovación Stuttgart 21, para enterrar las vías, ampliar el histórico edificio de Paul Bonatz y F.E. Scholer, y conectar la ciudad alemana con la alta velocidad europea. Tras cierta controversia inicial las obras comenzaron en 2010 y se prevé su inauguración en diciembre de 2025.
Una vez finalizada, la cubierta de la nueva estación se convertirá en una zona completamente peatonal para mimetizarse y ampliar el cercano parque de Schlossgarten, y así conectar el nuevo barrio de Rosenstein con el centro de la ciudad histórica.
Tanto las vías como el nuevo edificio se entierran para no competir en protagonismo con la actual estación, el histórico proyecto de Paul Bonatz junto a Friedrich Eugen Scholer, que se rehabilita para convertirse en el hito de entrada.
La cubierta se resuelve con una compleja estructura que trabaja sólo con esfuerzos a compresión para reducir su espesor y la cantidad de acero necesario; los 28 sinuosos pilares de formas anticlásticas responden eficientemente a la estricta transmisión de las cargas.
El edificio generará su propia electricidad y junto con las estrategias pasivas hará que no requiera de ningún aporte adicional de energía para calefacción, refrigeración o ventilación, que se conseguirán con el calor del agua subterránea o el flujo de aire de los túneles.
Uno de los objetivos del proyecto es la optimización y eficiencia en los procesos constructivos, mediante la reducción de los materiales a los espesores mínimos necesarios y la utilización de encofrados de hormigón reversibles o componentes modulares prefabricados.
La cubierta de oblongas dimensiones —450m de largo y 80m de ancho—, los ondulantes pilares y sus grandes lucernarios permiten una iluminación natural diurna continua, con sistemas de control para regular la incidencia del sol y la ventilación.
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