Solar extenso y plano con una amplia vista sobre el mar de Aiguablava, en el que con comodidad se puede colocar una casa grande (450 m2) a patio que se relaciona con el contexto de manera doble y antitética.
Al exterior es un bloque de hormigón, una anilla geométrica que se incrusta en el verde pendiente. Al interior se desvela completamente abierta al paisaje: las vistas lejanas se funden en planos superpuestos con la vegetación del patio, produciendo un juego caleidoscópico de transparencias y reflejos que casi desmontan la construcción cerrada del cuadrilátero.
La planta baja, con un gran patio interior que nos introduce el exterior hasta lo más privado, resuelve la casi totalidad de la vivienda. Los limites laterales y posterior son opacos, pues el verde ya está dentro y disfrutamos del paisaje a través de la fachada principal acristalada del estar, incluso desde los espacios más alejados.
El patio actúa como distribuidor general de la casa incluidos los dormitorios de invitados.
La entrada a la casa da lugar a un brazo vacío que acoge y pone, de inmediato, al visitante en relación con el espacio verde central. Este vacío se prolonga al exterior dibujado por la piscina.
Esta última junto con los baños, gracias a las vibraciones cromáticas de los revestimientos cerámicos esmaltados, recrean unos paisajes vegetales abstractos, inspirados a los trompe l'oeil de las domus romanas.
Un volumen frontal en planta primera aloja la suite de los propietarios, flanqueada en ambos extremos por el doble espacio de la escalera y el solárium, uno en cada lado.
Un volumen anclado a nivel de la calle resuelve el acceso y el garaje. Desde ahí un descenso en talud acerca con suavidad a la casa que emerge desde la cota natural del terreno.
Como la cámara de Luigi Ghirri, esta casa se convierte en un dispositivo de inmersión en el paisaje, lo encuadra mientras se expande de manera poliédrica y en continuo movimiento.
En este presente tan sacudido por una pandemia y la crisis medioambientales, nos invita a interrogarnos sobre nuevas formas de habitar: busca un inédito equilibrio entre el dentro y el fuera, lo natural y lo artificial, el cerrado y lo abierto, mientras que consigue de manera natural acoger el programa solicitado.
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