El proyecto es un encargo de un alto directivo que quería hacer una inversión con propósito, poner en alquiler viviendas decentes en barrios humildes.

El objetivo principal era crear un “hogar”, donde hubiera un espacio luminoso que invita a querer vivir allí, diferenciándose así del resto de viviendas de la zona.

Se propuso un proyecto cambiando sutilmente la distribución original para recoger los dormitorios y el baño en la parte trasera, más tranquila, y por otro lado dejar un espacio abierto diáfano para la zona de estar incluyendo la cocina.

Se tomo la decisión arriesgada de colocar la cocina en el centro de la estancia, que haría la función de catalizador y punto central de encuentro para los habitantes de la vivienda, así para cuando estos quieran tener una acogedora velada con sus familiares y amigos.