Descanso mediterráneo.

Las fachadas están protegidas, la azul data de 1920. Se han recuperado vigas, techos y muros de ladrillo visto. Cala Bonita, Cala Mordida, Cala Blava y Cala Salada son las cuatro maravillas que te ofrecemos para vivir una experiencia La Más Bonita más completa que nunca. Te vas a enamorar.

En Cala Bonita, al abrir los grandes ventanales, la luz inunda un amplio espacio diáfano repartido en dos alturas. Tiene las mejores vistas de los cuatro: se ve el tranvía pasar y al puerto de Valencia. Tiene el dormitorio abuhardillado con barandilla y una terraza privada en la azotea con vistas al puerto y al bonito patio interior. En este apartamento caben hasta 5 personas.

Cala Bonita es el apartamento más señorial de todos, se han utilizado materiales nobles como piedra, hierro y madera. Llaman mucho la atención la grifería dorada de los baños, la chimenea central con forja o la cocina de madera de roble con campana de estructura de obra y nevera Smeg. Son guiños que nos hacen volver al pasado pero con toda la comodidad del siglo XXI. En Cala Bonita ofrecemos una cesta de bienvenida para el cliente con almendras y patatas fritas caseras del barrio del Cabañal y cookies que elaboramos en nuestro obrador de Ruzafa. También una tarjeta de regalo para que consuman y conozcan nuestro restaurante de la playa de la Patacona. Este apartamento tiene dos bonitas bicicletas para recorrer la ciudad a disposición del huésped.

Justo debajo está Cala Mordida, un apartamento para cuatro personas cuyas ventanas y puertas color turquesa resaltan sobre los muros blancos, los toques de madera y los adornos mediterráneos que elabora Helena, una artista valenciana. De su cocina, destaca su encimera de cerámica retro y los enrejados de madera en los muebles; o el fregadero y los lavabos del baño elaborados con piedra de cantera.

También con un aire de casa payesa ibizenca nace Cala Salada. En la cocina, un mosaico rústico con barro cocido decora el suelo; mientras que en el dormitorio luce un cabecero artesanal hecho con tacos de madera de diferentes escalas. Su decoración se basa en colores tierras, ventanas más pequeñas y unos materiales que la convierten en una de las estancias más acogedoras. Es el apartamento más económico. Ronda los 150 euros para cuatro personas.

El patio más bonito lo tenemos en La casa del puerto. Lo comparten Cala Mordida y Cala Salada. Las bunganvillas, con su bonito violeta ponen el toque de color sobre los muros blancos intercalados con ladrillo visto y madera de sabina traídos directamente de Formentera, el olor del limonero , un pedacito de las islas en Valencia.

Por último está Cala Blava, el apartamento más moderno, el más cercano al siglo XXI. Aquí se eligieron materiales más vanguardistas, como el microcemento o las superficies corian en los baños, y el diseño es más uniforme que el resto, con líneas más rectas. Una lámpara artesanal valenciana preside la escalera, mientras la rinconera con bancadas del salón invita a un buen descanso meditaráneo. Este apartamento tiene dos bonitas bicicletas para recorrer la ciudad a disposición del huésped.

Todos los apartamentos están completamente equipados, tanto en cocina como en los baños, con ropa de cama, cuentan con suelo radiante, conexión Wifi gratuita para el huésped, aire acondicionado, albornoces con zapatillas y tienen instalada la última tecnología para los accesos. El huésped a su llegada se encuentra con una hoja informativa de la meteorología y las actividades culturales en su estancia y un mapa exclusivo con los imprescindibles de la ciudad.

APARTAMENTOS LA MÁS BONITA. LA CASA DEL PUERTO - Calle Padre Luis Navarro, 3 46011 Valencia.