Tipología:Colegio e instituto Escuela Educación
Material:Madera Metal Aluminio
Fecha:2016 - 2017
Ciudad:Barcelona
País:España
Fotógrafo:Simón García
Marca:JG Ingenieros Lamp BIS Structures
El liceo Francés de Barcelona cuenta con dos centros en la ciudad: el campus principal en Pedralbes y otro destinado a los niveles de Infantil en el barrio de Bonanova. En 2013 se inició la renovación de la escuela de preescolar, que a lo largo de los años había sufrido varias alteraciones, aglutinando diferentes edificaciones auxiliares alrededor de dos villas de principios del siglo xx. Tras un cuidadoso análisis de las posibilidades de intervención, se planteó la sustitución de una de las construcciones históricas por un nuevo edificio que sirviera para reorganizar el complejo y contribuyera asimismo a modernizar la imagen de la institución. La propuesta mantiene el esquema original del conjunto, organizado en torno a un gran patio central de juegos, pero conecta ambos volúmenes mediante una terraza elevada que por debajo permite la comunicación a cubierto entre ellos y ofrece cobijo en caso de lluvia. Por otro lado, para establecer una relación formal con el inmueble existente, el perfil de la escuela se remata con esquinas redondeadas, que remiten a la volumetría reemplazada.
El programa se reparte en cuatro niveles, que sirven además para solucionar la diferencia de cota con la calle. La entrada puede realizarse desde la planta semisótano, donde se reserva un vestíbulo de espera, pero tanto los padres como los alumnos cuentan además con unas escaleras y una serie de rampas exteriores que permiten el acceso directo al jardín. Cada altura del edificio se destina a un nivel escolar, distribuidos en los tres pisos restantes, mientras que la cubierta se acondiciona como un espacio de juego adicional. El proyecto concentra la totalidad de las aulas, mientras que los usos comunes —tales como la mediateca y la sala de música— y las áreas de administración se alojan en la villa conservada tras llevar a cabo una minuciosa restauración.
La envolvente está compuesta por una combinación de lamas de aluminio triangulares de distintos tamaños —anclados a la estructura metálica mediante ménsulas— que recorren todo el perímetro y confieren un carácter icónico a la escuela. La posición, orientación y separación de estos elementos proporciona una protección solar óptima, que mejora el comportamiento térmico del edificio y reduce la demanda energética. El juego cromático y de proporciones de la fachada es el resultado del diálogo entre los arquitectos y el cliente, que desde el inicio deseaba incluir el color en el proyecto. Así, se diseñó un patrón en el que se intercalan perfiles de distintas tonalidades, que en algunas zonas protegen los paños de vidrio y en otras dejan entrever paneles opacos de intensos amarillos, naranjas y ocres.
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