Nuestra propuesta tras escuchar su briefing y visitar la vivienda fue un poco más allá de lo que ellos pretendían en un primer momento. Pero viendo lo mucho en que mejoraba estuvieron encantados de tirarlo adelante.
Como arquitectos e interioristas nos encanta poder imaginar más allá de lo que se puede ver y sorprender a nuestros clientes con propuestas que abren posibilidades impensables para ellos. En nuestro estudio estamos orgullosos de presumir de una gran capacidad para desarrollar propuestas distributivas que mejoren la vida de nuestros clientes, sustentadas en el marcado perfil técnico de nuestro equipo.
Nuestra propuesta de redistribución se caracterizó por dos actuaciones fundamentales:
Separar por planta la zona de día y de noche Reorganizar la zona social de la vivienda mediante una caja central. En primer lugar, planteamos que tenía más sentido disponer de todas las habitaciones en la planta superior y dejar la planta baja como una planta social, de interacción cotidiana en diferentes espacios abiertos pero diferenciados. Así que decidimos subir a la primera planta una habitación y bajar un pequeño estudio existente a la planta inferior. El intercambio, supuso una racionalización de los usos del espacio y consecuentemente de su distribución y mobiliario.
En la planta superior, la habitación goza de una ventana al exterior y una apertura hacia el comedor que la dota de gran amplitud. A su vez, sirve como banco donde sentarse y colabora en la entrada de la luz natural aprovechando el aporte de la zona social.
En segundo lugar, en la planta inferior hemos redistribuido el espacio mediante la inclusión de una caja central que proporciona almacenamiento, zonifica y alberga diferentes puertas correderas por si queremos disfrutar de un mismo espacio abierto o bien decidimos parcelar total o parcialmente alguna zona de acuerdo con sus usos. En este sentido, la antigua habitación ha sido incluida en la zona que hace ahora las funciones de sala de juego y estudio, teniendo la posibilidad de aislarte del resto si están comiendo o viendo una película.
Los materiales, texturas y colores escogidos, así como el mobiliario, quieren resaltar un aspecto orgánico y vivido. Se ha querido generar un entorno acogedor, aunque con cierto aire industrial mediante el uso de chapa metálica negra y madera natural en tonos oscuros. El verde toma el protagonismo en perfecta combinación con la chapa negra y la madera en la gran pared vertical que une los dos niveles de la vivienda.
En conjunto nuestra actuación ha cumplido con sus expectativas iniciales consistentes en modernizar su vivienda tanto estética como funcionalmente pero además ha mejorado sustancialmente la distribución de les espacios y la entrada de luz en las diferentes estancias, haciendo de la planta baja un espacio abierto y polivalente.
Fotografías de Sara Riera.
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