Tipología:Sede / oficina Comercial / Oficina
Fecha:2016 - 2022
Ciudad:Madrid
País:España
Fotógrafo:Fernando Alda
Marca:Ferrovial Proinller
Fruto de un concurso convocado por Metro de Madrid en 2016 para construir un Centro Integral del Transporte, el proyecto persigue un doble objetivo: por un lado la regeneración urbana a través de un solar que albergaba una instalación obsoleta —las antiguas cocheras de Plaza de Castilla—; y por otro lado, la centralización de espacios de oficinas y servicios relativos al transporte en la Comunidad de Madrid y al ya centenario Metro de Madrid.
Una de las claves del proyecto es la permeabilidad visual y física, que permite articular la relación entre lo construido, el jardín de uso público situado entre los edificios —proyectado por Batlle i Roig— y la ciudad. Concebido como una nueva ‘acrópolis urbana’, el conjunto funciona como una estructura capaz de clarificar el espacio de la calle y el del jardín interior, buscando crear un nuevo hábitat para trabajadores, vecinos y visitantes que contribuya asimismo a la recuperación de la fauna y flora locales.
La fragmentación volumétrica ha permitido desarrollar el proyecto en diferentes fases. La nueva sede de Metro es la primera pieza construida del conjunto, al que se unirán posteriormente el CCOR (Nuevo Puesto de Mando), el COMMIT (Consorcio Regional de Transportes), y el Museo del Transporte. Todos ellos se enmarcan en los estándares de edificios de consumo de energía casi nulo (nZEB).
La historia del lugar, presente en múltiples aspectos del proyecto, toma especial relevancia en el jardín central, construido a partir de la estructura existente de las cocheras y sus elementos muebles —escaleras metálicas, puertas automáticas, mástiles, vías...— que mantienen el color amarillo de máxima visibilidad característico de la cultura industrial metrera. En la planta baja la estructura metálica dialoga con los elementos del jardín. En los testeros este y oeste los pilares llegan al terreno en forma de W, reforzando el carácter industrial del proyecto y su referencia a las antiguas cocheras.
La materialidad del edificio está dominada por la estructura de pantallas exteriores prefabricadas de hormigón armado, que se convierte en una fachada cambiante de este a oeste. La apuesta por la prefabricación se traslada al interior, con los forjados vistos de losa prefabricada en T, que incluyen unas perforaciones para el paso de las instalaciones.
El elemento central del nuevo volumen, el ‘core’, resuelve los espacios servidores, las instalaciones y las conexiones verticales con una doble materialidad según el tipo de planta, ya sea con un acabado de aluminio extrusionado en V o de paneles de madera de roble fresada en V, como referencia a los primeros elementos de madera del pasado del Metro.
{{item.text_origin}}