Basado en estrategias de organización funcional y de optimización de los recursos económicos y energéticos, este proyecto para el fabricante de tecnologías para la obtención de energías renovables Nordex se sitúa en la Ciudad de la Innovación de Sarriguren (Navarra). En un solar triangular frente a una autopista, la intervención atiende al confort térmico y acústico de los espacios de trabajo, al control lumínico y del gasto energético de la edificación, así como al cumplimiento de la compleja normativa urbanística y legal. La compañía apuesta por el arrendamiento de la sede central que establece en España pero no renuncia a que el edificio se adapte a sus necesidades en diálogo con el contexto. Partiendo de esta premisa, la estructura de hormigón proyectada busca la funcionalidad y la flexibilidad para acoger futuros cambios. El esquema de organización versátil establece bandas funcionales: al norte, los despachos y salas de reuniones; en el centro una nave diáfana; y al sur, un espacio bioclimático con una fachada pensada para ser vista en movimiento desde el coche, en un juego de profundidad y pantallas que cambia según el punto de vista y la velocidad.
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