Proyecto de interiorismo de un ático con dos grandes terrazas, con la distribución y materiales típicos de los años 60. Los propietarios, una pareja joven, proponen deshacer la totalidad de la vivienda antigua y plantearla de nuevo con espacios abiertos. Al tratarse de una superficie pequeña, el principal requisito era aprovechar al máximo el espacio, y ordenarlo de forma que la vida en su interior sea más cómoda.
Se derribaron todos los tabiques para la nueva distribución. Toda la planta gira en torno a un cubo central de cristal negro que, a la vez, es armario. En cuanto a la estética de la vivienda, se ha trabajado desde un punto de vista monocromático a fin de remarcar el carácter austero, sobrio y elegante del interior. Los materiales utilizados también siguen esta premisa, como el mármol de Carrara en pavimento, papel de seda natural en paredes, y lacados negro brillante y blanco en mobiliario. En la zona para comer se optó por la madera natural para contrastar el frío del mármol.
El salón es muy luminoso gracias a dos grandes ventanales que dan a dos terrazas independientes. Se accede a la suite a partir del cubo negro central, y allí los colores y los materiales escogidos son cálidos. Se optó por la gama de marrones para dar confort al dormitorio. El pavimento es de fresno de un tono muy oscuro. Las paredes también fueron revestidas de papel de seda marrón y el mobiliario es diseñado a medida con lacados negro brillante y blanco. El dormitorio era muy pequeño, y a los propietarios no les importaba que la cama estuviera arrimada a un lateral, querían una gran cama. Tanto el cabecero de la cama como la parte inferior de la misma, son espacios aprovechados para almacenaje.
El baño, al quedar totalmente abierto al vestidor por una gran puerta corredera con espejo, se diseñó un mueble a medida de tal manera que, cuando estuviera abierta la puerta corredera del vestidor, diera la sensación que es continuo.
Por último las dos terrazas son concebidas para dos funciones diferentes. La primera, como un balcón al skyline de Barcelona y con vistas al mar, fue diseñada como zona chill out, con sofás, plantas y luces indirectas. Precisamente la zona de sofás se elevó con una tarima de lamas de madera para poder disfrutar de las buenas vistas incluso estando sentado. La otra terraza fue pensada para disfrutar de la comida en el exterior donde se instaló una barbacoa. Ambas terrazas fueron protegidas del sol con amplios toldos eléctricos. Para dar más confort a toda la vivienda se instalaron altavoces de hilo musical en todas las estancias incluso terrazas.
El Cliente contrató nuestros servicios para la realización del diseño de interiores del ático, ejecución de la partida de carpintería a medida y el shopping de mobiliario e iluminación.
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