El proyecto es un encargo de unos hermanos que lo habían recibido como herencia y querían venderlo ya que ninguno lo necesitaba.

La distribución original se había quedado obsoleta para las necesidades de la mayoría de los posibles compradores, que eran bien una pareja joven que buscaba su nuevo hogar como propietarios, o bien un perfil más inversor que quería una buena rentabilidad. Además los 2 balcones habían quedado en segundo plano, algo que teníamos que potenciar por sus impresionantes vistas desde la décima planta.

Planteamos un proyecto para este primer caso modificando la distribución que la zona que daba al sur, donde se encuentra el balcón principal, estuviese el espacio principal de la vivienda, diáfano e impregnado de luz natural, y con una conexión más cercana a la cocina, en este caso de tamaño reducido tipo office.

El resto de la vivienda se dejan 2 habitaciones con 2 baños. La principal con conexión al segundo balcón, también con vistas impresionantes, y entrada exclusiva a baño privado. La otra habitación, para los niños, con conexión visual a la zona de estar, para poder controlarlos y facilitar así más entrada de luz.