El proyecto para la nueva sede de la Fundación Suñol está ubicado en la calle Mejía Lequerica número 14, districto de les Corts. Desde los años 80, ha sido un espacio destinado a la "Col·lección Josep Suñol", uno de los mayores coleccionistas de obras de arte contemporáneo. Históricamente, el local era conocido como "Galería 2" y fue la residencia de diferentes artistas de ésta fundación sin ánimo de lucro, plenamente dedicada a la divulgación y producción de arte contemporáneo, con la voluntad de acercar la cultura, el arte y la creatividad a la sociedad.

En coherencia con los pilares fundamentales de la fundación, de dar apoyo a la difusión y creación artística para una mejora social y colectiva, la entrada de dicho local se convierte en un escaparate a ese mundo de arte y belleza. La fachada principal, opaca e infranqueable en su estado anterior a la reforma, se ha convertido en una gran ventana desde donde todo transeúnte puede observar el interior del local y sentir esa llamada a entrar.

La primera zona de exposición ha sido pensada como un amplio hall donde exponer la historia y el proceso de su propia creación, y dónde realizar actividades, conferencias y talleres puntuales. El lugar principal de exposición, se encuentra pasada la biblioteca, y consiste en un espacio versátil y diáfano donde se muestran exposiciones temporales de toda clase de artistas.

El espacio de transición entre la zona de acceso y la sala principal de exposición, se ha tratado con especial atención. Se trata de la biblioteca que en la actualidad cuenta con cerca de 10.000 referencias, una exhaustiva recopilación de documentos, libros y reseñas de periódicos de la época. Una verdadera joya para los amantes del arte visual.

La necesaria neutralidad del blanco en todos los espacios, desaparece en este punto de conexión entre el espacio de recepción y las obras de arte en exposición; para dar lugar a un espacio absolutamente negro, donde se enfatiza la presencia de los libros en sus diferentes colores y tamaños, otorgándoles todo el protagonismo. El cambio de cota del dintel de ese paso entre salas y biblioteca, también es una decisión proyectual de resaltar ese cambio de ambiente. El acabado del falso techo con material espejo refuerza la idea de que nos adentramos a otra dimensión, y el reflejo infinito de las estanterías nos evoca ese concepto de que en el arte reside un universo de creatividad e imaginación sin límites