Épice Bistro Restaurante se ubica en una de las zonas principales de la Ciudad de México; Bosques de las Lomas, dentro de plaza La Noria, donde las tiendas que se encuentran al interior son de carácter selecto y sobrio.
El programa arquitectónico comprendido por la cocina, los sanitarios de clientes, zona de panadería, salón principal y terraza son delimitados por un pasillo que conecta hacia el interior de la plaza. El atractivo visual se lo llevan el gran salón y su barra de mármol al ser las zonas públicas más importantes.
Épice es un restaurante local y un hito para cualquier miembro la comunidad de Bosques de las Lomas, el objetivo es poder servir a los comensales lo que necesitan para sentirse a gusto. Épice es el lugar perfecto para disfrutar de una buena comida, excelente trato y tu mejor compañía en un espacio seguro, íntimo y acogedor combinando la simpleza y pulcritud en cuanto a las características cromáticas de sus acabados desde la pureza del mármol blanco pulido, la madera blanca cardeada de su mobiliario, la conexión con la naturaleza al combinar la vegetación que en la zona abunda llevándola al interior de sus espacios, resaltando detalles como el mosaico artesanal que recubre pisos y algunos muros del local generando una sensación de amplitud mediante espejos dorados que recubren esbeltas columnas en la zona de barra de café y un espacio más íntimo que se obtiene a partir de booths y mesas de mármol. El funcionamiento consiste en que el usuario haga un recorrido visual, ubicando las diferentes áreas como la barra de café en la parte frontal a modo de recibir a los usuarios mediante remates visuales en colores cálidos y un letrero en color dorado que complementa los tintes que el mármol otorga a la barra frontal, dicho elemento funciona a su vez como exhibición de productos manejados en el restaurante, variedad de panes y bebidas, la repisa adornada con espejos dorados al interior del salón de comensales sobre la barra de café, refleja la vegetación colgante del espacio combinada con esferas de iluminación que se repiten a través del reflejo en el espejo dorado, al igual que los objetos decorativos colocados en la misma repisa. La comunión del salón principal con el exterior se genera gracias a la iluminación natural que permite la transparencia del plafón obteniendo la sensación de calidez durante la estadía. Existe una zona al exterior que funciona como terraza, la cual es dividida mediante un acristalamiento generoso a lo ancho del área.
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