Garòs, Val d'Aran Un refugio perfectamente integrado en su entorno
Uno de los principales rertos que nos presentan los àticos es la capacidad de aprovechar al máximo la planta superior, una planta que, estando bajo cubierta, nos obliga a adaptarnos a las pendientes del propio tejado. En este caso, el reto ha sido obsequiar a la propia madera con un tratamiento para darle mayor rusticidad. Optamos, además, por un mobiliario sobrio y muy funcional, con los colores claros en las paredes, y dando especial importancia a la ilumunación.
Carmen Caubet
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