En esta vivienda de 250 m2 y una gran terraza exterior situada en el centro de la capital catalana, se llevó a cabo un proyecto integral de Interiorismo, Decoración y Estilismo. Se realizó una nueva redistribución de todos los espacios amoldándose a las necesidades de sus propietarios.
Los requisitos principales fueron la ampliación de las áreas comunes, la apertura de las diferentes zonas creando distinciones entre ellas mediante la decoración y la comodidad de sus habitantes. Se buscó crear una casa para vivirla y disfrutarla en cada uno de sus rincones. Se miró al detalle la selección de los materiales y piezas, creando un entorno muy cálido y especial. Se fusionó mobiliario recuperado con otros elementos más contemporáneos y actuales.
En la zona de día se distinguen el gran salón-comedor, que incluye una zona de descanso y otra para poder trabajar con el ordenador. Además, se encuentra la amplia cocina con una península y una zona para el desayuno y la salita para ver la televisión reunidos. También incluye un área destinada para realizar las tareas de lavandería y un baño de cortesía.
La zona de noche se encuentra orientada en el ala opuesta de la casa, donde el ambiente es más recogido y tranquilo. Se creó y diseñó cada habitación acoplándose a las premisas de los propietarios y equipándolas con elementos confortables y ergonómicos. La integración de distintas piezas de anticuario permite potenciar la arquitectura original de la vivienda tan característica. Se incluyen obras de arte que completan la decoración escogida y que aportan valor a todo el conjunto.
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