The design of the house is conditioned by its immediate surroundings. Located in a high-density residential area and surrounded by plots with built houses, the first impulse that appears is to create a sort of fortress, to protect the privacy of the ocupants.
The beginning of the project is born from this will to be unnoticed. It a figure as basic and simple as the cube, like a box, located in our plot, and from its interior you can observe what happens around you, to decide what will we let in to our box, which is our home.
The aim is to create the sensation of a closed, almost hermetic cube, which will surprise you once inside, and evoke precisely the opposite sensation, the feeling of a big space, luminosity and relationship with the outside.
The north elevation constitutes the main facade of the house, it is a very exposed facade to the outside, and we use a traditional resource of Mediterranean architecture to generate a perforated facade that allows us to see without being seen. We use a ceramic lattice piece, produced in the area, creating a composition that not only give us privacy, but produces some beautiful light effects when the light passes through this lattice facade, which also changes according to the time of year and the position of the sun. .
Once you cross the access door, screened by this lattice wall, we enter into a very bright interior space with a perspective background that leads us to a large window, with a backyard of selected vegetation. The position of each window of the house was carefully considered and was adapted as the work progressed, to control the visuals from the interior very well.
We have used vegetation, as one more resource of architecture, to make the elements of the environment that interested us disappear from our interior visuals.
The materiality of the project seeks the line of a house built with sincere, natural materials that can age well without the need for excessive maintenance. They are materials such as natural lime mortar on the facade, ceramic pieces with natural tones and cement floors. The choice of these materials often implies valuing imperfection and irregularity, but they are part of the natural beauty of the home.
The bedrooms are located on the first floor, embracing a “height patio” that is nothing more than a terrace whose limits rise like walls, to provide us with privacy from the other houses. From this gesture arises a private terrace space, whose wall is strategically perforated in the place where, somehow, we erase everything that bothers us from the landscape, and open a window to the mountain, and to the interesting views.
[ES]
El diseño de la vivienda viene condicionado por su entorno más inmediato. Situada en una zona residencial de alta densidad y rodeada de parcelas con viviendas muy cercanas; el primer impulso que surge, es el de crear una especie de fortaleza, para proteger la privacidad de los habitantes.
El inicio del proyecto, nace de este deseo de pasar desapercibido. Se parte de una figura tan básica y simple como la del cubo, a modo de caja ubicada en nuestra parcela, y desde su interior se va observando lo que ocurre a su alrededor para decidir, que es aquello que vamos a dejar penetrar en nuestra caja (es decir, nuestra vivienda) y aquello que no dejaremos entrar.
Se pretende crear la sensación de un cubo cerrado, casi hermético, que te sorprenda,y una vez en el interior evoque justamente la sensación opuesta, la de amplitud, luminosidad y relación con el exterior.
El alzado norte constituye la fachada principal de la vivienda, es una fachada muy expuesta al exterior, y nos servimos de un recurso tradicional de la arquitectura mediterránea para generar una fachada perforada que nos permita “ver, sin ser vistos”. Utilizamos una pieza de celosía cerámica producida en la zona, creando una composición de fachada que a su vez nos aporta unos interesantes juegos de luces y sombras cuando la luz atraviesa esta fachada de celosía, que además va cambiando según la época del año y la posición del sol.
Una vez atraviesas la puerta de acceso, tamizada por este muro de celosía, nos adentramos en un espacio interior muy luminoso, con un fondo de perspectiva que nos lleva a un gran ventanal, con un patio trasero de cuidada vegetación. La posición de cada una de las ventanas de la vivienda está minuciosamente meditada y fue adaptándose a medida que la obra avanzaba, para controlar muy bien las visuales desde el interior.
Nos hemos servido de la vegetación, como un recurso más de la arquitectura, para hacer desaparecer de nuestras visuales interiores los elementos del entorno que no nos interesaban.
La materialidad del proyecto busca la línea de una vivienda construida con materiales sinceros, naturales y que puedan envejecer bien sin necesidad de excesivo mantenimiento. Materiales como mortero de cal en fachada, piezas cerámicas con tonalidad natural y suelos de cemento fratasado, contribuyen a construir esta atmósfera deseada.
La elección de estos materiales, implica a menudo, valorar la imperfección y la irregularidad, pero forman parte de la belleza de la naturalidad de la vivienda.
En planta primera se ubican los dormitorios, abrazando un “patio en altura” que no es más que una terraza cuyos límites se elevan a modo de muros, para aportarnos privacidad con respecto a las viviendas colindantes. De este gesto, surge un espacio de terraza privada, cuyo muro es perforado estratégicamente en el lugar en el que, de algún modo, borramos del paisaje todo aquello que nos molesta, y abrimos una ventana a la montaña, y a las vistas nobles del entorno.
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