El volumen de hormigón y base rectangular está perforado por vacíos que, organizados a tresbolillo, semejan un damero en sus fachadas y en su configuración tridimensional interior, mediante una doble altura en su espacio principal. En planta baja, los cuatro ventanales de los ángulos cuando se abren se convierten en porches. En la planta superior, las esquinas están ocupadas por los cuatro dormitorios.
Con la intención de mostrar el esqueleto, la estructura está realizada en hormigón blanco con encofrado de tablilla de madera, posibilitando los cuatro grandes voladizos de las cuatro esquinas en planta baja. La tierra utilizada en la mezcla aporta matices dorados al material. El interior y exterior se diluyen gracias a un pavimento continuo de piedra caliza de Campaspero.
Un núcleo central alberga la escalera, el ascensor y las instalaciones que recorren las tres plantas de la vivienda. Las placas solares alimentan energéticamente el consumo de la aerotermia de la vivienda, concebida como una construcción de consumo cero.
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