The dwelling is accessed from a vestibule boasting large shelves; after a 90-degree turn, we enter the contiguous kitchen, dining room and living room space, but it is not a space that can be taken in all in one glance: first we see the kitchen—spacious and generous—comprising two Tetris-like arms of various depths and an island setting it apart from the contiguous living room space; exactly at this point the walls turn 45 degrees and insinuates a corridor sliding towards other rooms. Beyond the kitchen island the space expands and embraces the dining room, area which takes advantage of the walls’ inclination to not be visible from the entrance. The living room area is also designed in open layout but is likewise protected from view and enjoys a degree of privacy thanks to the spatial geometric play. The bedrooms are located behind a vestibule outlined by the walls’ turn. The vestibule itself is wide and ample, boasting a large, floor-to-ceiling shelf that opens out at the top towards the dining room as a periscope to bring in some natural light intothe space. The vestibule leads to the bathroom, designed as a single room but which is actually three: a large sink area, two separate WC stalls and a bath and shower area. The result is a space which can be used comfortably by several people at the same time. Last but not least, the twolarge and spacious bedrooms are connected by an extensive transparent sliding glass door which opens up so children can play in a single open bedroom and so the light from the outdoor courtyard can reach all the way into the children’s bedroom (which gets light from an insufficient light well); next to the courtyard stands a large bed with storage space underneath built with thick wooden boards. Every last detail of the construction has been given minute attention. The two exits towards the courtyard from the living room have been handled uniquely, with a large showcase window whose frame is visible only from the exteriorfaçade. The impression from indoors is that there is no window, only air, while the door is hung from the inside and with thick frames to give the impression of mass and strength, so that the façade is left with clean gaps, with no built-in frames and coated with white microcement. The bathroom is a dark and shiny world boasting a backlit mirror and ceilings. The bedrooms are treated with different colours on the wall that connects them, but due to the 45-degree access, upon entering they look like independent rooms. Some concrete pillars and beams have been left visible to underscore the underlying structure and give the room an additional texture. These surfaces have also been used to hide recessed length-wise lighting. Doors were fitted with hidden hinges and ball catches, and handles were replaced with stainless steel knobs. The connection between metal elements always echo the 45-degree-angle pattern, even in the tiniest joins… Originally this was an office space, a large rectangle connecting to an interior courtyard and with a small window giving out to a tiny light well. Converting it into a dwelling required leveraging a geometric study to ensure the large and open spaces specified by the clients but at the same time implying and suggesting the position of each room without having to segregate them.
[ES] Se accede a la vivienda a través de un vestíbulo equipado con grandes estanterías, y tras un giro de noventa grados se entra en el espacio continuo de cocina, comedor y salón, pero no es éste un espacio que se descubra de una sola mirada: en primer lugar se encuentra la cocina, amplia y generosa, formada por dos brazos de distinta profundidad a modo de tetris, con una isla que delimita el propio lugar de la cocina para dar comienzo al comedor. Pero justo en este límite, las paredes giran 45 grados e insinúan un camino que se desliza hacia otras estancias. Más allá de la isla de cocina, el espacio se expande y acoge la zona de comedor, que aprovecha el giro de las divisorias para no mostrarse desde la entrada, y el propio salón, completamente abierto pero a la vez protegido por cierta intimidad propiciada igualmente por el juego geométrico espacial. Los dormitorios se sitúan tras un vestíbulo que establece el giro de los tabiques: es un vestíbulo ancho y generoso, con una gran estantería que en su parte superior se abre al comedor a modo de periscopio para introducir algo de luz natural en este espacio. Desde este vestíbulo se accede al baño, que es una sola estancia pero que en realidad son tres: una larga zona de lavabos, dos compartimentos independientes para inodoros, y una zona de ducha y bañera. Esta disposición permite un gran baño que puede ser utilizado a la vez por varias personas sin estorbarse. Y finalmente los dos dormitorios, largos y espaciosos, comunicados entre sí por una gran corredera de vidrio transparente, para que se abra y los niños puedan jugar como si fuera una única y gran habitación, y para que la luz del patio exterior llegue hasta el interior del dormitorio de los niños, iluminado por un patio insuficiente, junto al que se sitúa un mueble-cama de gruesos tableros de madera. La construcción se ha cuidado mucho en cada detalle: las dos salidas al patio desde el salón se han tratado de manera distinta, con un gran ventana escaparate con el marco colocado sobre el plano exterior de fachada para ocultarlo desde el interior, de modo que parece que no hay ventana, sólo aire, mientras que la puerta se coloca sobre el plano interior y con marcos muy gruesos, dando la sensación de masa, de protección, de manera que la fachada queda con los huecos limpios, sin marcos empotrados, revestida de microcemento blanco. El baño es un mundo oscuro y reflectante, con retroiluminación en espejo y techos; los dormitorios reciben colores diferentes en la misma pared que los une, pero que, debido al acceso en 45 grados, al entrar parece que son habitaciones independientes; se han dejado superficies de pilares y vigas con el hormigón visto, para marcar la estructura subyacente y aportar otra textura adicional, y se han aprovechado estos planos para disponer iluminación longitudinal oculta; las puertas tienen bisagras ocultas, cierres de esfera y los pomos se han sustituido por tiradores de acero inoxidable; los encuentros de los elementos de hierro siempre repiten el motivo del giro de 45 grados, hasta en las juntas más diminutas… Inicialmente el espacio estaba ocupado por oficinas, un gran rectángulo con salida a un patio interior y una pequeña ventana a un patio de luces minúsculo. La conversión en vivienda propone un estudio geométrico para habilitar los espacios grandes y anchos que los clientes requerían, pero a la vez insinuar, sugerir la posición de cada estancia sin tener que independizarla.
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